Antonio Agudo

Pintor, dibujante, grabador y profesor de pintura español nacido y residente en Sevilla.

Comienzos

Antonio Agudo

La vida de Antonio Agudo, nacido en 1940 en la ciudad de Sevilla, España, ha transcurrido desde su niñez en una constante relación con la pintura.  Iniciando sus estudios artísticos a los doce años, en una ruinosa Escuela de Artes y Oficios, se traslada más tarde a la central de esa institución, en la que, en condiciones más favorables, se familiariza con modelos humanos, además de los tradicionales modelos de yeso. Mientras estudia el Bachillerato superior, se inicia en el dibujo comercial en un taller de fotograbado familiar. Vive en Madrid en el año 61, asistiendo a clases de dibujo a la vez que trabaja en un estudio de publicidad. De vuelta en Sevilla, ingresa en la Escuela Superior de Bellas Artes, sin dejar de dibujar para agencias y estudios de grabado; incluso creando su propio estudio de gráfica. Finalizando en 1967 en esta Escuela, viaja a París con dos amigos para ver por primera vez a Picasso, en la magna exposición realizada en el Grand y Petit Palais y la Biblioteque National. Antonio continúa hasta el año 1971 alternando su actividad de grafista con la de pintor, hasta que ingresa como profesor en la Escuela Superior Bellas de Artes al cargo de la materia “Dibujo del Antiguo y Ropajes”. A partir de entonces, abandona paulatinamente su dedicación a la gráfica publicitaria, para dedicarse íntegramente a la práctica de la pintura y la enseñanza.

Grabado y Rebeldía

Hasta el curso 1976/77 desempeña la labor de profesor de dibujo y grabado, disciplina ésta, en la que se adentra con entusiasmo, en un momento de efervescencia de dicho procedimiento en Sevilla y el que tendría su culminación en un grupo que se llamó “grabadores sevillanos”, del que Antonio formaba parte. En el mismo había hasta una docena de pintores con talleres de grabado, que realizaron no pocas exposiciones personales y colectivas. La última de éstas, “25 años de Grabado en Andalucía”, la organizó la Consejería de Cultura en el año 1995. En esta etapa de intensa actividad artística y académica realiza varias exposiciones individuales en Oviedo, Madrid, Las Palmas de G. Canaria y Sevilla. En el año 1977, tiene que abandonar la Escuela, junto con otros dos profesores, debido al enfrentamiento con su dirección por el enfoque tópicamente tradicional que mantenía el Centro. La vuelta a la enseñanza, ya convertida la Escuela en Facultad, se realiza 10 años después de su exclusión. Dicha vuelta está propiciada por algunos amigos y compañeros que siempre estuvieron en desacuerdo con su “destierro” y cuya insistencia venció la reticencia de Antonio Agudo a regresar.

Intensidad y Latinoamérica

India (detail of)
India de Guatemala (detalle)

En esos diez años se suceden exposiciones de dibujo, pintura y grabado entre Sevilla Madrid, Granada, Washington, Quito… En su inclinación por las manifestaciones artísticas en general, expuso y fue muy activo en la organización de los “Festivales de la pintura en Sevilla”, patrocinados por “El Monte” (institución bancaria) de 1982 a 84, así como en un evento que prometía continuar por el excelente resultado (“Iª Bienal Iberoamericana de Arte Seriado”), patrocinado en 1986 por la Junta de Andalucía. En esta bienal el pintor, encargado del área mexicano-centroamericana, consiguió embarcar en la aventura a un galerista de Los Ángeles (Luis Remba), para mostrar por primera vez en España la obra gráfica de Rufino Tamayo, no sin antes, convencer a la esposa del artista en un México devastado por el terremoto de 1985. Es muy singular la vinculación de Antonio Agudo con Guatemala y México. Desde 1977, en el que fue por primera vez a Guatemala, no ha dejado casi un solo año de visitar largamente esos dos bellos países. En ellos lo introduce su mujer, una antropóloga comprometida desde el ángulo científico y especialmente humano con aquellas tierras; y fruto de las vivencias y experiencias artísticas en el deambular de pintor de la mano de su mujer por miles de kilómetros cuadrados, es una larga colección de obras en dibujo, grabado y pintura, bajo una visión etnográfica, así como cuadernos de viaje realizados a la acuarela por los mercados indígenas.

De Nuevo en la Enseñaza

En 1987, de nuevo en la enseñanza, ahora en el área de pintura, y después de cinco años con modelos de “naturalezas muertas”, encuentra un hueco en la materia de figura humana, temática ampliamente explorada por él. En esta etapa no celebra muchas exposiciones; pero hay que destacar una que organizó la Universidad de Granada, en el Palacio de la Madraza, en 1992, compuesta por una larga y neo-romántica visión del mar de la costa gaditana de Conil, pintadas entre 1989/1991. El paisaje es un género que Antonio empezó a combinar con el estudio de la figura humana, en las exploraciones del natural que inicia en la sierra norte de Sevilla en 1977; exploración, que dio para dos exposiciones en 1988 y 1990 en la Galería María Salvat de Barcelona. Vuelto a la enseñanza en una institución convertida en universitaria, el pintor tiene que hacer una tesis… Y se adentra en un estudio de mentalidades colectivas y manifestaciones artísticas. El resultado se mostró en algunas publicaciones, como la que realiza la Universidad de Deusto en forma de artículo, en marzo de 1994, bajo el título “Ciencia, arte y religión. Apuntes para una recreación simbólica”. La proposición de Antonio se basa en la aportación que un artista puede hacer a la historiografía del arte; la cual dio lugar a la creación de un grupo de discípulos en este apartado dual pintura/teoría en torno a su enseñanza.

El Retrato

El Retrato: Manuel
El Retrato: Manuel Lezcano

Encontramos en este pintor un apartado dedicado al género retratístico, por las características específicas de su exploración de la figura humana. Entre obras pertenecientes a colecciones privadas, se encuentran algunas realizadas para instituciones como tres retratos para la presidencia de la Federación Española de Municipios y Provincias en Madrid, el retrato del Rey para la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, y otros tantos del Monarca que cuelgan en las paredes de la Universidad de Sevilla y el Palacio de la Zarzuela. En 1994 la Hermandad del Gran Poder de Sevilla le encarga la realización de un Via Crucis para su Basílica Mayor; fueron dos años y medio de esfuerzo mental y físico, hasta conseguir una obra sobria y respetuosa con el sentimiento religioso y con la propia pintura; una obra en la que el pintor destacó, por encima de la iconografía neo-barroca al uso, imperante en la ciudad, los valores del sacrificio y sufrimiento humanos que impregnan el Nuevo Testamento.

Recientemente

Más recientemente, en los años 2003/04 se realizó entre Cádiz (Universidad y Galería Benot) y Alcalá de Henares (Fundación Colegio del Rey), una exposición retrospectiva de dibujos de figuras humanas y paisajes sobre Conil, Iguazú y Chiapas,  elaborados entre los años 1992 y 2002. En el 2007 la Casa Pemán de Cádiz, bajo los auspicios de Cajasol, levantó en sus paredes una colección de acuarelas, “Cádiz a contraluz”. En el verano de 2008 la Casa de la Provincia de Sevilla, organiza un exposición extensa de los dibujos y acuarelas del pintor titulada “Sobre el papel”.

Cádiz a contraluz
Exposición:Cádiz a Contraluz

Prensa

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